YUNQUERA. PRIMER HOMENAJE A LOS TRÁGICOS SUCESOS DEL 14 DE SEPTIEMBRE DE 1811





Nos cabe el orgullo de haber sido el primer colectivo de recreaciones que homenajeó en Yunquera a los hombres del ejército de Ballesteros que realizaron una numantina defensa contra los franceses el 14 de septiembre de 1812.





La Asociación Torrijos 1831 recrea la defensa de Yunquera contra los franceses, acaecida el 14 de septiembre de 1811 (Federico tiene cuatro apartados)
 Asociación Torrijos 1831
             Dicen que el nombre de Yunquera tiene visos de proceder del latín Juncaira, un término vinculado con los yacimientos romanos que salpican su término municipal y   los vestigios de mayor entidad que son vivo sello de aquel imperio, como La Puente o los dos pasos existentes entre esta localidad y Alozaina, por los que transitaba la antigua calzada romana entre Ronda y Málaga.
            Posteriores asentamientos, como el de Río Grande, fueron convertidos por las tropas de Tarik, durante los años de la invasión musulmana, en lugares vigías. Sin embargo, fue en el siglo IX cuando Yunquera se convirtió en una importante plaza fuerte bajo el dominio del rebelde Omar ben Hafsún, que se enfrentó al emirato de Córdoba.
            Tras la conquista cristiana, Diego Barrás destruyó por orden de los soberanos Isabel y Fernando, la fortaleza de Yunquera, perdiendo la localidad una de las edificaciones más relevantes de su historia.
            El posterior decreto de expulsión de los moriscos afectó gravemente a la demografía del pueblo, arruinándose durante décadas su agricultura y ganadería.    
      
Yunquera y la Guerra de la Independencia

             Al llegar el siglo XIX y estallar la Guerra de la Independencia, Yunquera continuaba siendo el auténtico “nido de águilas” de épocas anteriores, que con su estratégica posición en el camino real entre Málaga y Ronda, estaba siempre señalada sobre plano como objetivo prioritario a controlar por parte de los máximos responsables de las tropas españolas y francesas. Tanto para el general Ballesteros como para el gobernador de Málaga, Maransín; Yunquera se convirtió en una posición clave para posteriores acciones en el Valle del Guadalhorce. Esta importancia se agudizó a finales del verano de 1811 cuando, dentro de la estrategia de Ballesteros de avances y retiradas calculadas, partió el 12 de septiembre de Algeciras con 2.000 hombres bajo su mando directo, mientras que otro contingente de 3.000 se preparaba para salir de la citada localidad tres días después, con el fin de sumársele a su plan de maniobra.
            Pero el mismo día 12, desde Málaga, también había partido el general francés Rignoux, al mando del 4º Regimiento del Gran Ducado de Varsovia (2ª brigada de la 1ª división), encaminándose por el serpenteante y abrupto camino real hacia Yunquera, lugar donde a las diez de la mañana del día 13 se le unieron dos batallones del 51º de Línea (1ª brigada de la 1ª división), mandados por el coronel barón de Saint Paul, marchando ambas columnas hacia Ronda, población desde la que, una vez  pertrechadas de víveres y munición, retornaron de nuevo a Yunquera, al conocer que en la tarde del día 13 el general Ballesteros había ocupado el pueblo con los 2000 hombres que le acompañaban, a espera de recibir más tropas que estaban por llegar.
                    Dándose cuenta los franceses de la gravedad de la situación si Ballesteros recibía esos refuerzos, decidieron atacar inmediatamente Yunquera. 

Los duros combates del día 14 de septiembre de 1811: Yunquera en llamas.
             En sólo unas horas, los españoles habían almacenado en Yunquera gran cantidad de víveres y munición. Este importante logro y la expectativa de recibir los refuerzos que estaban a punto de partir de Algeciras, hicieron que Ballesteros, pese de tener que replegarse momentáneamente,  dispusiera que seiscientos de sus hombres se hicieran fuerte en el pueblo, sacándole el mayor partido a la dura orografía para repeler al enemigo.
Mientras que el grueso de la tropa de Ballesteros se alejaba de Yunquera, los mandos responsables de la defensa dividieron las compañías y secciones, abriendo trincheras y aspillando los muros de las casas y corrales. También se colocaron en los riscos y peñas para batir al enemigo desde un plano superior. Cuando atacaron los franceses, los defensores dieron muestra de gran valor. El comunicado firmado por el mariscal Soult, citaba: “..., lucharon casa por casa y en los bordes de los precipicios del contorno. Murieron muchos peleando y los restantes perecieron en el incendio del pueblo provocado por el encarnizamiento de una y otra parte.”
            Otras fuentes, como la escrita por el oficial francés Alphonse Grasset, cita que los españoles realizaron una “soberbia defensa”, sufriendo varias decenas de prisioneros; pero otros defensores, gracias a su valor y pericia lograron escapar cuesta abajo, con gran peligro para sus vidas, por los escarpados desfiladeros.

 Recreación histórica y homenaje a los defensores de Yunquera

             Este episodio, uno de los más terribles de la Guerra de la Independencia en nuestra provincia, tenía su cita en las conmemoraciones de este Bicentenario en nuestra provincia, promovido por la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831. En estrecha colaboración con el teniente de alcalde de Yunquera, Juan Antonio Víquez,  ha preparado este acto que se ha realizado en la plaza principal del pueblo con una recreación histórica en homenaje a los que lo defendieron en el emblemático 14 de septiembre de 1811, a la que acudieron autoridades y vecinos.
            Intervinieron las siguientes representaciones, todas ellas pertenecientes a la propia Asociación Torrijos 1831:
1.      Regimiento de Infantería de Línea Fijo de Málaga.
2.      Suizos de Teodoro Reding.
3.      Tropa del ejército francés.
4.      Artilleros con réplica de una pieza de ocho libras.

Hoy, los vecinos de Yunquera, bien apoyados por su Ayuntamiento, recrean aquellos dramáticos sucesos, en el evento que es conocido en toda la provincia de Málaga como “Yunquera guerrillera”, tal como figura en el cartel.