LA BOCA DEL ASNO. LA DEFENSA DE LA BATERÍA EN FEBRERO DE 1831


Cartel anunciador  del Homenaje que hicimos en el Bicentenario de la defensa de la batería de la Boca del Asno, en el camino de Antequera.

            El avance del ejército francés hacia Granada y Córdoba conmocionó a los habitantes de Málaga, conscientes que, finalmente, las tropas napoleónicas invadirían nuestra provincia. Fueron momentos de inquietud, miedo silencioso y exaltación. Y también de desacuerdo, pues si bien la Junta de Gobierno de la ciudad y el propio general Cuesta se mostraron proclives a un diálogo y entrega pacífica de la ciudad a los franceses, el sector exaltado encabezado por el coronel Vicente Abello (apodado “El Cojo”), el escribano San Millán y sus hermanos, gente de baja estofa, el canónigo Jiménez y el fraile capuchino Berrocal, estaban dispuestos a enfrentarse al invasor con total falta de previsión en cuanto a las fuerzas y medios con los que contaba el enemigo para tomar la ciudad.
            Los malagueños situaron los puntos de defensaexteriores, más importantes, en el camino de Antequera, en la llamada Boca del Asno y la Venta de los Gálvez.

Los hechos y la recreación histórica de la defensa de la Boca del Asno

            La valoración de lo acontecido en el puerto de la Boca del Asno, difiere según los historiadores malagueños que han escrito sobre ello sin extenderse demasiado. Para los cronistas del siglo XIX y gran parte de los del XX, la caballería de Milhaud, integrada, en su vanguardia por unidades de caballería, forzó el paso el día 4 de febrero de 1810, poniendo en fuga a las fuerzas malagueñas que lo guarnecían.
            Sin embargo, el expediente nº 23 de los Fondos Documentales sobre la Guerra de la Independencia del Archivo Díaz Escovar (Málaga), relativo al alférez Salvador de Terradas, del Regimiento de Dragones Lusitania, aporta otra visión sobre las vicisitudes acaecidas entre la posición de la Boca del Asno y el puente del Horcajo. Sin embargo, sí está claro que Abello mandó a la Boca del Asno, cañones y guarnición para defender el camino. El historiador Francisco Díaz Torrejón recoge en su obra “Guerrilla, contraguerrilla y delincuencia en la Andalucía Napoleónica (1810-1812)”, lo sucedido en la Boca del Asno: “El primer encuentro efectivo, es decir armado, entre malagueños y franceses sucede durante las maniobras previas a la ocupación napoleónica de la capital. Desde los últimos días de enero de 1810, muchos paisanos -henchidos de una euforia desmedida- van forzando un puesto avanzado en los altos de la Boca del Asno y allí, a siete leguas de Málaga, se apostan con el propósito de frenar el avance de las tropas imperiales. Asimismo, se suben hasta ese elevado punto estratégico cuatro piezas de artillería –trabajosamente desplazadas por falta de cureñas y avantrenes- y se colocan en la batería allí construida durante los últimos meses, conforme al proyecto del teniente coronel de Ingenieros, Juan Giraldo. La posición está tomada hasta que el 4 de febrero de 1810, el general Édouard Milhaud aparece en aquellas alturas, toca a degüello y dirige la carga sincronizada de los regimientos nº 10 de cazadores a caballo y nº 5 y 16 de dragones. A los primeros ataques, la resistencia se desvanece y la dispersión pone camino de Málaga a una masa presa de terror, después de quedar el campo –según la Gazeta del Gobierno de Granada- ciento cincuenta muertos”. 
 



El día 4 de febrero del año 2010, al cumplirse los doscientos años de la defensa de la batería de la Boca del Asno, cuarenta y cinco integrantes de nuestra Asociación realizaron en el mismo solar de la batería (ya destruida), la recreación histórica.  



Trabajo de campo realizado en el solar que ocupó la batería de la Boca del Asno.