Por las tierras de Jaén, el Regimiento de Málaga sufrió una dura
retirada.
El día 20 de enero las tropas del
rey José atacaron las posiciones laterales de los españoles en los puertos de
Sierra Morena, del Rey y el Muradal, mientras que el mariscal Mortier rompió
sin dificultad las defensas del general Areizaga, que salió huyendo despavorido
para Jaén. En siete horas los franceses se hicieron con el codiciado paso de
Despeñaperros, instalándose en la tarde de ese mismo día en La Carolina, el rey José, y
los mariscales Soult y Mortier.
La
rapidez con la que se desarrollaron estos acontecimientos hicieron que la 4ª
División del mariscal de campo Castejón, en la que se hallaban los 250 hombres
del Regimiento de Infantería de Línea Málaga que todavía podían combatir; se
viera sorprendida y envuelta el día 21 de enero en Arquillos (Jaén), por
fuerzas francesas superiores, cuando intentaba replegarse hacia La Carolina con el fin de
alcanzar Santiesteban del Puerto.
La
mayoría de la 4ª División cayó prisionera y con ella una parte de lo que
quedaba del Regimiento de Infantería de Málaga. Los que lograron escapar de
esta unidad lo hicieron con algunos oficiales, entre ellos el indómito capitán
Vicente Moreno de la 5ª Compañía. A partir de ahí y de mil y una forma, por
atajos, arroyos y quebradas, o por caminos más seguros aquellos hombres
terminaron por llegar a Málaga, presentándose unos en el acuartelamiento de la
unidad en la capital, mientras que otros prefirieron por los estragos sufridos,
no volver a incorporarse.
El
23 de enero, el general Sebastiani echó de Jaén sin apenas lucha a Areizaga que
huyó con escasas fuerzas hacia Guadix, mientras que Lacy con alguna tropa de la
1ª División logró llegar a Granada.