Para batir a los franceses en su huida de Ronda, el brigadier González
Peinado se dirigió con sus fuerzas hasta Cañete la Real, donde el enemigo había
logrado posicionarse. Al amanecer del 15 de marzo de 1810, los españoles
atacaron, siendo perseguidos los napoleónicos hasta la Venta de Teba. El día 18
de marzo, González Peinado recibió la munición que necesitaban los suyos,
pudiendo expulsar a los franceses de la Venta, que no tuvieron más remedio que
escapar hacia Campillos.