A mediados de 1810, las fuerzas
francesas que habían invadido nuestra provincia a principios de aquel mismo
año, intentaban controlar el abrupto territorio de la Serranía, en situación de
insurrección permanente, personificada en el valiente y audaz guerrillero José
Aguilar, que no daba tregua a los imperiales, manteniendo un amplio dispositivo
de confidentes que le tenían al corriente de los movimientos del enemigo. El 23
de octubre de aquel mismo año, José Aguilar, con doscientos cincuenta hombres
procedentes de Benaoján, Atájate, Montejaque, Cortes y Jimena de Líbar, mantuvo
un duro encuentro con los napoleónicos en el puente del río Guadares, venciendo
a seiscientos soldados de infantería y noventa jinetes. Se conoce que los
hombres de Benaoján participaron con Aguilar en un total de cincuenta y tres
encuentros contra los franceses.